ARQUITECTURA
Biografía
Los arquitectos Carles Ferrater y Josep Maria Cartañà son los responsables del diseño del Palau de Congressos de Catalunya. Prescindiendo de pilares para combinar muros y aperturas y otorgar sensación de ligereza al Palau, consiguieron un edificio de 35.000 m2 definido por la luz y por la articulación de una serie de de reunión y de descanso.
Carles Ferrater (Barcelona, 1944), es licenciado en Arquitectura por la Escuela de Arquitectura de Barcelona en 1971 y compagina su trabajo con la docencia en la universidad de Barcelona. Además, es catedrático en Proyectos Arquitectónicos en la UPC y ha sido profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y director de los cursos de arquitectura de la UIMP. Reconocido por su trabajo arquitectónico en la Villa Olímpica de Barcelona en 1992, es responsable también del Jardín Botánico de Barcelona y el Paseo Marítimo de Benidorm.
Junto a él, Josep María Cartañà reciben el Premio Nacional de Arquitectura por el diseño del Palau de Congressos de Catalunya, que formaba parte de un ambicioso proyecto iniciado por el antiguo Hotel Rey Juan Carlos I a mediados del año 1992. Cartañà es el creador de las nuevas viviendas del Vall de Hebrón (1991) también junto a Carles Ferrater; de la casa La Miranda (2007), en Esplugues de Llobregat; y de la sede corporativa de JOMA’S (2009), de Sant Cugat del Vallés.
Descripción
Un símbolo de la Barcelona contemporánea ubicado en pleno centro del distrito financiero y de negocios, que alberga más de 10.000 m2 de diseño modular para la celebración de eventos y congresos. Estos se distribuyen en un auditorio para más de 2.000 personas, zona de exposición con más de 4.000 m2, 43 salas polivalentes, halls, jardines con lago y piscina, además de otros equipamientos.
El diseño del edificio es fácilmente reconocible desde la autopista que desemboca gradualmente en la Diagonal. Para reducir el impacto visual, el conjunto se ha diseñado por agregación de tres primas transversales a la calle, dejando entre sí pasajes para conservar el contacto visual entre la Diagonal y los jardines de Torre Melina, favoreciendo el asentamiento del edificio en un solar en pendiente.
Con 4 plantas de uso para el público y una capacidad de hasta 4.000 personas, se erige como un referente para la celebración de eventos en la Ciudad Condal, convirtiéndolo en un espacio funcional perfecto para celebrar conferencias, convenciones y todo tipo de eventos en Barcelona.
Este proyecto, que surge como iniciativa privada para dar respuesta a la emergente demanda de espacios para eventos y congresos en Catalunya, ha auspiciado la construcción de un imponente edificio, provisto de materiales como el hormigón blanco, la cuarcita, la madera de arce y el latón sulfatado. El hormigón blanco ha sido el material elegido para unificar esta colección ordenada de fragmentos, usado en los muros de cerramiento y en las estructuras de cubierta. Un cromatismo material que es completado por un pavimento de cuarcita celeste, empanelados de arce y carpintería de latón sulfatado, aspirando a ser el fondo elegante y discreto en todo tipo de ferias y congresos.
El cuerpo al sur acoge un Auditorio con capacidad para más de 2.000 personas cuyo fondo se abre mediante un ventanal al jardín posterior. Anteponiéndose al salón de actos, un vacío de doble altura con los ascensores y la escalera comunica el nivel de entrada con la planta baja, donde se ubica una gran sala de banquetes. Cuatro tragaluces rectangulares colocados en espiral entran a este vestíbulo, aportando luz de distinta temperatura cromática desde los cuatro puntos cardinales .
La zona polivalente, capaz de albergar tanto grandes exposiciones feriales como recepciones, se sitúa en un cuerpo intermedio en posición, longitud y anchura. Planteado como un espacio modular y neutro, esta ‘caja mágica’ recibe luz a través de dos lucernarios longitudinales provistos de un filtro de paneles verticales de madera de arce.
Por último, un tercer cuerpo completa la serie con una envolvente plana en la zona correspondiente a oficinas, que se transforma en una fachada de contorno sinuoso en su parte inferior.
